RESEÑA de: “Valerian y la ciudad de los mil planetas”
La space-opera de Luc Besson llega a la gran pantalla de
forma espectacular y prometiendo un vasto y maravilloso universo. La película
resonaba a las esperas de poder apreciar este llamativo producto, sin embargo
por las carteleras pasó bastante desapercibida, tan desapercibidas en mi país
que la primera semana casi ni funciones había, por lo cual no pude verla en
cine, aunque lo deseaba mucho. Luego de poder verla en mi casa, me doy cuenta del
por qué la película pasó a quedar tan rápido en el olvido. “Valerian y la
ciudad de los mil planetas” es una película visualmente espectacular, la cual
maneja conceptos propios de la ciencia ficción bastantes sobresaliente, pero
luego de los dos primeros actos, la historia decae cada vez más y más, y se
torna en una narrativa bastante inconsistente, forzada y hasta boba. La
película se pierde en si misma a medida que se adentra en la ciudad de los mil
planetas. Nuestros personajes principales: Valerian y Laureline son uno de los
peores aspectos del filme, ya que la interacción entre ambos resulta demasiado
cursi y torpe. Lastimosamente para esta película, su narrativa no está a la
altura de su apartado visual.
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